Me contrataron
para desarrollar un sistema de administración y control de una sala
de Bingo del Gran Buenos Aires. Los dueños, un grupo de inversores
de diverso origen, ya cuentan con un sistema en su sala. Sin embargo, como
he visto en casos anteriores, el mantenimiento del mismo es caro y están
presos de su proveedor.
Concurro a la primer entrevista con uno de los dueños que se encarga
de la gerencia del negocio.
Es mi primera reunión de relevamiento del sistema. Me pide, gran agilidad
en el uso por parte de los empleados y una serie de restricciones a algunas
de las funcionalidades. Esto, debido a que tienen las sospechas que parte
de sus empleados utilizan el sistema para generar utilidades en su propio
beneficio. Lo que se dice comúnmente, fraude.
Unos días después concurro al lugar donde funciona el actual
sistema y llevo adelante mi segunda entrevista, esta vez con el empleado de
mayor jerarquía. Éste coordina una serie de reuniones, con los
operadores de la sala, que se repiten a lo largo de quince días. En
esas reuniones queda claro que la agilidad de uso del sistema es un requerimiento
fundamental, sin embargo, para lograrla debo dejar de lado las restricciones
impuestas por la gerencia.
Cuando finalmente debo tomar decisiones acerca de mi proyecto y hacer algunas
definiciones, reflexiono .... ¿ a quién debo escuchar ?
Después de casi tres meses de relevamiento de requerimientos del sistema
de telefonía pública de un país de Latinoamérica,
llego a la conclusión que hay ambigüedades en muchos de los requerimientos
relacionados con la facturación de algunos servicios. Me reúno
con ingenieros en telecomunicaciones, pertenecientes a la empresa cliente,
y algunas de esas ambigüedades se convierten finalmente en contradicciones
con otros requerimientos.
Mientras tanto, el proyecto avanza y debo hacer algunos supuestos y tomar
algunas decisiones para poder afrontar el desarrollo.
Me reúno con analistas, de la empresa cliente, y solo logramos aclarar
algunos de las dudas persistentes.
Este sistema consta de alrededor de cien clientes administradores de grupos
de líneas telefónicas a través de una aplicación
implementada en C++, la cual se comunica por RAS (Remote Access Service) con
un servidor (NT - SQL Server) de monitoreo, control y procesamiento de datos.
Para la presentación de avance preliminar del proyecto se organiza
una visita del personal de la empresa cliente, entre ellos operadoras de cabinas
de atención al público. Después de una charla protocolar
de cortesía, avanzo hablando con una de ellas que parece ser la más
sociable. Booomm ....!!!! allí está la persona que conoce al
detalle todos los aspectos relacionados con mis requerimientos. Después
de algunos encuentros y muchas notas; y un par de meses de refactorizar algunos
módulos, el sistema cumple con los requerimientos, definidos con precisión
y sin ambigüedades.
A pesar de las opiniones y dudas de los expertos del negocio, por parte de
la empresa cliente, nueve años después el sistema continúa
funcionando, aún sin mantenimiento ni adaptaciones.
Guillermo Pantaleo,
enero de 2004.